¿Te imaginas que tus datos se ordenen solos mientras tú estás tomando un café?
Eso es lo que hace Zapier: convierte tareas repetitivas en flujos automáticos que no fallan.
Por ejemplo, imagina que cada vez que recibes un formulario de contacto, se guarda en Google Sheets, se crea un ticket en Trello y recibes una notificación en Slack… sin mover un dedo.
Sin fórmulas raras. Sin código. Sin rogarle a IT.